Los eurodiputados del PP se desmarcan de la lucha contra el Sida

Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que pide “equidad” en el acceso a las medidas de prevención que pretenden reducir el número de infectados por el virus VIH en Europa. 454 votos a favor, 44 abstenciones y 86 noes, entre los que se encuentran 11 eurodiputados del Partido Popular (PP), por lo que el texto salió adelante con una amplia mayoría del hemiciclo estrasburgués.

La resolución instaba al fin de la discriminación de los seguros privados y animaba a la Comisión Europea (CE) a que redactara un Plan Europeo contra el Sida. El punto más espinoso de la iniciativa parlamentaria abogaba en favor de que los planes nacionales contra el Sida “garanticen el acceso igual y asequible a los anticonceptivos, incluida la contracepción de emergencia: aborto seguro y legal, incluidos los cuidados post-aborto”, momento en el que los eurodiputados españoles se desmarcaron del preacuerdo parlamentario y decidieron dar su voto negativo por cuestiones morales.

De esta forma, ningún eurodiputado español aprobó la medida y el texto salió adelante gracias a los apoyos de la mayoría de eurogrupos parlamentarios. Ni el ultraderechista Jean Marie Le Pen votó en contra y se abstuvo. Se da la circunstancia de que los eurodiputados del PP conforman el núcleo conservador más ultra del Europarlamento.

Del total de 23 diputados del PP que hay en el PE, sólo ejercieron su derecho a voto Jaime Mayor Oreja, portavoz de la delegación española del PP; Pilar del Castillo, Pilar Ayuso, Pablo Arias, Agustín Díaz de Mera, Luis de Grandes Pascual; Carmen Fraga; Gabriel Mato; José Ignacio Salafranca y el catalán Alejo Vidal-Quadras. Los 12 diputados restantes no se encontraban en la Cámara en el momento de la votación por lo que se desconoce cuál hubiera sido el sentido de su voto.

Según datos de la UE, diez europeos de cada millón mueren a causa del Sida. Portugal ocupa el primer lugar en el ranking de mortandad, con 63 muertes por cada millón de portugueses. Estonia, 31; Letonia, 26; España, 24 y Rumanía, 10. Estos son los Estados que más mortalidad presentan por cada millón de habitantes en los Veintisiete.